Imperdonable es hablar acerca de la industria indie de videojuegos en México, si no se toca el tema de Kombate Mexicano, proyecto que inició como un trabajo estudiantil a inicios de esta década, en el año 2000. La primera versión del juego apareció en una exposicion de proyectos que la Universidad de Guadalajara, la cual se realiza de manera anual, como trabajo de titulación. Este juego fue realizado por los hermanos Rivelino y Roberto Carlos Cardona, y unos años después fundaron su propia empresa, Ranflosoft.
Posteriormente, mejoraron su concepto original y sacaron la secuela de su proyecto estudiantil dos años después, llamado Kombate Mexicano II, que incluía 24 diferentes peleadores, la mayoría de ellos estereotipos de la sociedad mexicana actual, además de personalidades de la política y el folclore nacional. Empleando una técnica semejante a la utilizada en el clásico multiplataforma Mortal Kombat, en lugar de dibujar a los personajes, emplearon fotografías digitalizadas de sus compañeros de escuela, que gustosos aceptaron participar.
De esta manera, hicieron su aparición Chente Faks, el temible Zalinas, el Chamuco, el Chupacabras, el Subcomandante, el Minibucerdo, el Mandilón, Amado (un narcotraficante), El Plateado (en lógica alusión a Santo, El Enmascarado de Plata), No. 12, además de otros peculiares personajes. El juego, aunque no era un prodigio de jugabilidad y programación, al menos cayó en gracia de los medios informativos generales y especializados de la época, y cobró cierta notoriedad hasta nuestros días, como una muestra de lo que se puede hacer teniendo ganas, pero careciendo de los apoyos suficientes.
Sin embargo, como suele suceder, después de unos cuantos años ya casi nadie se acordaba de este desarrollo, e incluso el sitio web original de sus creadores despareció. No se supo nada de los hermanos Cardona hasta el pasado EGS 2006, donde nuevamente hicieron su aparición, presentando la tercera entrega de la serie: Kombate Mexicano X. En esta secuela, con 28 participantes, los peleadores de son convocados por el Nahual de nuevo para combatir, y regresan varios de ellos, como el Subcomandante o el Innombrable (ya saben a quien me refiero), más algunas nuevas adiciones.
A pesar de que este lanzamiento fue desde el año pasado, he encontrado muy poco eco en la Internet acerca de éste, ni siquiera semejante a lo que se vio en el pasado. Otro detalle que en lo particular no me agradó, es que a pesar de que el juego puede adquirirse directamente en el nuevo sitio web de sus creadores, por un módico costo de $100.00 más gastos de envío (alrededor de USD$10.00), hay multitudes de lugares alrededor de la WWW donde puede descargarse.
Creo que lo más que puede hacerse si ha algún interesado en verdad le gustó el juego después de probar el demo para PC, que funciona en MS Windows 95/98/ME/2000/XP, o apreciar , es por lo menos comprarlo y apoyar el desarrollo de ideas en nuestro país, que a veces solo necesitan de recursos monetarios para poder expresarse de una manera adecuada. Ideas, hay: dinero es lo que falta.
A pesar de que sé el trabajo que representa programar un juego, la verdad no se me hace un juego digno de mención, y menos que lo hayan pasado en noticieros porque da a entender a los demás que es la calidad que tenemos los programadores mexicanos.
Creo que hay proyectos más interesantes y de mayor calidad que este juego.
Comment by Daniel — June 18, 2007 @ 10:17 am